A MI MUSA DORMIDA

Tras esa puerta todo estaba en silencio,
solo crujía el eco de su ausencia en la estancia sin el vacía
todo tenia polvo, todo estaba enmohecido
y en la penumbra se dibujaba un ligero olor a olvido.
un resquicio de viejos llantos y tristes gemidos

Los papeles revueltos, las plumas de tinta vacías.
sobre el suelo envuelta en olvido yacía  inerte sin latido
fría como un tempano de hielo, rígida como el acero.

Estaba muerta? solo dormía?
como podía saberlo si hacia una vida que no la veía.
atrás quedaban sus incontables horas juntos.
cuando ella danzaba mientras en la mente de el las palabras bullían
donde ella le besaba y el con su pluma miles de palabras le dedicaba.

Acaricio los recovecos de su estancia amada,
esa misma que hacia años tenia abandonada
acaricio sus recuerdos, de llano preñados de dolor y lágrimas poblados.
recordó las noches en vela donde hasta el amanecer escribía
saboreo una vez mas el amargo sabor del dolor

Cerrando la puerta, dando media vuelta pensó que aunque era feliz; amaba su nueva vida
y a causa de esto su musa en el suelo inerte yacía...
algún día volvería para darle vida con sus desgracias y sus desdichas
volvería para hacerla volar mientras el sus penas escribía.