Esperanza
Era pequeñita dulce y tierna, cálida como el atardecer, fuerte como un volcán e inmensa como el mar. Era frágil como el cristal, tan blanca y pura como la nieve tan incandescente y fuerte como el acero tan eterna y etérea como el fuego vivía suave y tibia dentro de un corazón, se alimentaba del amor, pero un día el llego fuerte como una tormenta y la apagó la tomo entre sus manos y la asfixio, cuando ella murió, el corazón en la oscuridad se quedo, ya no existía esa poquita luz se había apagado para siempre su fulgor, el con sus manos la cegó destruyo la esperanza que hacia latir al corazón.